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| Fuente: DiarioPopular.com.ar |
Este año el personaje de Oriana Sabatini, Azul, se convierte en un ser de Luz. No hay mejor definición para ella en la segunda temporada de Aliados, una creación de Cris Morena, que se estrenó el domingo pasado a las 20.30 horas. La hija de Catherine Fulop y Osvaldo Sabatini, en sus jóvenes 17 años y recién terminada la secundaria se siente a sus anchas tras el debut en la televisión el año pasado : "Me siento más cómoda. Fue mejor grabar por el camino recorrido en el primer año. Igual no caigo, ¡que alguien me pegue una cachetada!" Ya estamos todos flojos de cuerpo. A todos los que trabajamos Aliados, por suerte, se nos hizo una costumbre".
Para Oriana los nervios del primer año se pudieron capitalizar como experiencia y como generación de una nueva camada de actores jóvenes del nicho de Cris Morena. Es toda una responsabilidad porque sobre sí y a una edad adolescente sienten el compromiso de responder a las expectativas del público.
Que Aliados tenga una segunda temporada habla claramente de que la ficción funciona y gusta y los chicos sienten que pasaron la primera prueba de fuego. Oriana dejó trascender el deseo de que Aliados se convierta una saga. Pero como es muy cauta con la prensa trata de contenerse y la prudencia y la frescura es la que manda en esta nota.
Con su personaje tiene una nueva misión: "Azul terminó mal el año pasado por su internación en un neuropsiquiátrico a raíz de su cuadro de anorexia. Ella en la segunda temporada se convierte en un ser de Luz, deja de ser humana". Por las dudas se adelanta a la repregunta, Oriana aclara: "No me siento para nada cercana a Azul, no soy tan mala".
Y de lleno ella misma entra en uno de los grandes flagelos de los adolescentes que Cris Morena retrata en Aliados: "Lamentablemente, la anorexia es mucho más común de lo que se piensa. Me animo a decirte que de mi generación, de cada 10 chicas, ocho son anoréxicas. Con el equipo de producción hablamos mucho y la anorexia hoy ya no es la novedad por eso no tiene tanta importancia en los medios. Hoy se le presta más atención a el bullying (el hostigamiento entre chicos y adolescentes, que en Aliados la provocadora es la actriz joven Mariel Percosi en la piel de María Pinedo) por ser un fenómeno nuevo y difícil de abordar y entender".
La televisión de por sí es un medio que se puede convertir en hostil si no se lo sabe manejar de manera criteriosa y más para una adolescente cuando imperan valores de belleza, perfección física y éxito: "En mi caso trato de no prestar atención en la televisión cuando sólo se rescata estos valores. Tengo el lema de que lo te dicen los demás, que te entre por un oído y te salga por el otro. Yo pongo el foco en la autoestima. A mí no me importa si me bajan o me suben el personaje, me importa como yo me vea a mí misma, si estoy a la altura de lo que se me pide cuando me dan un personaje y si aprendo. Si vos no te querés es muy difícil que te quiera".
Para ingresar al mundo de la televisión, Oriana tenía bien en claro por mandato familiar terminar la secundaria. "Mis padres me bancaron todas las actividades extracurriculares. A mí me parece bien, pero también es cierto que no me quedaba otra. El año pasado coincidió Aliados con el último año de la secundaria y prometí terminar los estudios y así fue". Oriana debió rendir casi libre quinto año por el tiempo que le demando las grabaciones.
La primera temporada fue toda una novedad incluso para la familia Sabatini. "Todos los capítulos de Aliados los veía con mis padres y mi mejor amiga. La verdad es que mi mamá nunca me criticó tanto. Mi papá era el más riguroso y me decía que cuando me enojaba en la ficción ponía mal dientes sobre la boca (risas)". Como todo actor tiene sus cábalas y Oriana quiere repetir el mismo rito con sus padres y su amiga íntima en la segunda temporada de Aliados.
Ser hija de famosos tiene sus ventajas y desventajas. El rápido acceso a las pruebas de castings y el peso de mantener en alto la trayectoria y el orgullo de los padres: "No sé si voy a seguir los pasos de mi mamá. Eso a mí no me quita el sueño. Ella empezó a los 15 años y no me interesan las comparaciones".
Esta temporada Azul pasará de ser humano a un ser de Luz, es decir, una especie de "aliado" para salvar al otro. Ella misma será su propia salvación frente al mal encarnado por losMorks. En el plano de su carrera artística, Oriana encabeza la nueva camada de jóvenes talentos junto a Nicolás Francella (hijo de Guillermo Francella).
Con ellos dos más Pablo Martínez (considerado como el galán en ascendencia) y el experimentado Peter Lanzani (Casi Angeles), Cris decidió volver a la tele tras la muerte de su hija Romina Yan y para encontrar algo de luz en su inmensa tristeza.
En la fiesta del lanzamiento de la programación de 2014 de Telefé del lunes pasado, Aliados fue presentado como uno de los productos mimados de la emisora de San Cristóbal.
En función de la performance se evaluará si tendrá o no una tercera temporada. Para el canal se trata de su primera experiencia multimedia cuyo foco y mayor convocatoria de Aliados sucede en la plataforma virtual. Un lugar donde los adolescentes, como afirma la misma Oriana, conocen como la palma de sus manos: "Mis series favoritas, como Skins, yo las sigo en internet".
Se trata de una nueva manera de mirar las ficciones que en nuestro país apenas este movimiento se hace perceptible, pero cuando se aborda Aliados no hay duda que habla más del futuro de la TV.i
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